Cerca de Plaza Ñuñoa, en la casa que antes fue de sus abuelos, Rodrigo Medel (33), bajista, compositor y voz principal de “Tomo Como Rey”, recuerda cómo partió todo. El lugar, que fue testigo de sus inicios en la música, hoy almacena nuevos momentos al ser además la sala de ensayo de la banda que lidera. Rodeado de instrumentos, Medel retrocede hasta la primera noción que tuvo de una canción.

-Tenía cuatro años cuando mi padre me regaló el cassette de Thriller. Ese momento, fue el inicio de muchas cosas. Mi vida siempre ha estado ligada a Michael Jackson, él es mi ídolo máximo.

Pese a que la mayoría de su familia prefirió estudiar carreras más tradicionales como medicina o ingeniería, desde pequeño Medel se sintió atraído por la música, convirtiéndose en poco tiempo en el centro de atención de las reuniones familiares, imitando los pasos de baile y la voz de Michael Jackson.

Más tarde, en 2002, como estudiante del Instituto Nacional del cuarto medio “A” humanista, vivió una experiencia que marcó su futuro. Medel recuerda: “Había un concurso en el que se presentaban como 150 bandas y solo cuatro eran las elegidas para participar en el evento más importante del colegio: Míster Institutano, una fiesta que hacían todos los años por el aniversario del colegio”.

Esa vez, Medel, quien anteriormente solo había integrado bandas de funk, dio un giro radical y se volcó a la cumbia, luego de que un amigo le prestara un CD de La Sonora de Tommy Rey.

Con covers de esas canciones, participaron en el concurso y el resultado fue más del que esperaban: no solo ganaron y pudieron tocar en el mismo escenario en el que ya se había presentado Ataque 77 y Sepultura, sino que además, esa misma noche, conocieron a Tommy Rey, nombre artístico de Patricio Zúñiga.

“Ese día lo conocimos y hubo buena onda, pero nunca pensó que íbamos a surgir. Siempre dice como talla que le hemos quitado algunas pegas y puede que sea verdad”, recuerda Medel entre risas. Cuenta que además aprovecharon de pedirle permiso para ocupar el nombre de La Sonora Tomo Como Rey y así hacerle un tributo a la popular banda de cumbia.

Después de tocar, se acercaron unos universitarios y les preguntaron cuánto cobraban por presentarse en la fonda de la Universidad de Santiago, que sería en una semana.

-No podíamos creerlo. Le cobramos el transporte, unas chelas y 30 lucas para repartirnos entre los seis que éramos. Ahora somos 11.

A partir de ese momento, empezaron a tocar en todas las fiestas universitarias y dejaron de hacer covers para escribir canciones propias. Cuatro años después, ya consolidados bajo el nombre Tomo Como Rey, firmaron un contrato con EMI.

Al mal tiempo buena cara

Luego de salir de cuarto medio, pese al éxito que comenzaron a tener como agrupación, para Medel no todo se trató de presentarse en tocatas. “Les dije a mis papás que quería estudiar música y no me dejaron”, cuenta. “Hubo una pelea y me pidieron que hiciera otra cosa”.

Fue así como ingresó a la Universidad Católica de Valparaíso para convertirse en periodista: “Me podría haber quedado en Santiago, pero como ese día me enojé con mis papás, irme a estudiar periodismo a Valparaíso, fue un acto de rebeldía”.

Aunque tenía cierto interés por las comunicaciones, sobre todo por las plataformas que en ese tiempo aparecieron, como MySpace o Fotolog, su cabeza siempre estaba en Santiago. Apenas tenía una ventana en la universidad, viajaba de vuelta para ensayar con su banda y así prepararse para sus primeros festivales.

Su única experiencia trabajando en medios fue cuando hizo la práctica, en 2008, en el área de prensa de TVN. En ese tiempo aún no tenía su característico mohicano, pero sí sus primeros tatuajes en los brazos, además de aros en las orejas.

-Me acuerdo que el editor de prensa me miró y me dijo: ‘¿Usted piensa trabajar así? Aquí no se puede. Hay normas’. Con miedo, le respondí que sí y tuve que empezar a hacer todo el trabajo sucio.

En otras palabras, Medel se empezó a encargar de reportear y redactar la noticia. Luego se la pasaba a otro notero para que la presentara frente a las cámaras, en el noticiero.

“Cuando terminé la carrera me tomé todo el tiempo posible para hacer la tesis, como dos años. Ahí al fin me sentí libre y solo podía dedicarme a tocar y componer”, asegura. “Hoy ya estamos preparando nuestro sexto disco, que saldrá en diciembre, y en octubre nos vamos a México, a nuestra cuarta gira”.